Cómo se las arregló un diseñador de interiores con solo 475 pies cuadrados

Aug 18, 2023

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Viviendo pequeño

Encontrar un apartamento en Brooklyn no es fácil, pero una diseñadora de interiores tenía una ventaja sobre otros compradores: no tenía miedo de vivir en un espacio pequeño.

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Por Tim McKeough

Después de años de alquilar apartamentos en Brooklyn, Alex Kalita finalmente estaba lista para comprar en 2017. La idea de invertir en bienes raíces era atractiva, pero como fundadora de Common Bond Design, una firma de interiores, también quería tener la oportunidad de renovar, así que su hogar podría reflejar su sentido del estilo.

“Hice el trabajo de mi agente inmobiliario difícil porque realmente estaba buscando una sensación”, dijo Kalita, de 36 años. “No tenía criterios estrictos, como que tenía que tener 1,5 baños, un número mínimo de pies cuadrados o cualquiera de esas categorías que usarías en un filtro en StreetEasy”.

Ella sí sabía que quería vivir en Carroll Gardens, Cobble Hill o Boerum Hill. Pero no había mucho inventario. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que tenía algo a su favor que otros compradores tal vez no tenían: su voluntad de vivir en pequeño.

"Estaba dispuesta a sacrificar metros cuadrados, lo que creo que nos dio una ventaja", dijo. "No vivo con nadie y no tengo un montón de cosas".

Después de aproximadamente un año de búsqueda, encontró un apartamento cooperativo en Carroll Gardens que le parecía adecuado: un apartamento de un dormitorio en el tercer piso de aproximadamente 475 pies cuadrados, con ventanas que daban a través de las copas de los árboles. Era aproximadamente la mitad del tamaño del piso alquilado en el que vivía en ese momento y el estrecho dormitorio tenía sólo dos metros y medio de ancho, pero podía imaginar formas de hacer que el espacio funcionara mejor.

Compró el apartamento por 540.000 dólares en septiembre de 2018 y se puso a trabajar, utilizando al amigo diseñador de su madre, Morrie Breyer, como caja de resonancia para asegurarse de no dejarse llevar demasiado.

Su primer paso fue hacer una pequeña deconstrucción exploratoria. En la sala de estar, el tercio medio de una pared era de ladrillo, mientras que el resto era paneles de yeso.

“Estaba bastante segura de que el ladrillo se habría extendido a lo largo de toda la pared medianera”, dijo Kalita.

Rompió el panel de yeso para investigar y confirmó que estaba en lo cierto, por lo que quitó el marco y el resto del panel de yeso y pintó el ladrillo que había estado oculto. “Pude conseguir cuatro pulgadas de espacio adicional para vivir”, dijo, y señaló que agregó una repisa simple cubierta de yeso como punto focal, aunque no hay chimenea.

Sabiendo que su sala de estar tendría que cumplir muchos propósitos, la Sra. Kalita la instaló teniendo en cuenta la multifuncionalidad. Después de que la empresa de mudanzas destruyera su sofá, ella se quedó con los cojines y trabajó con Aaron Black, un fabricante de muebles, para crear una nueva base de sofá de madera contrachapada para ellos. Ahora la pieza puede funcionar como asiento y lugar para que duerman los invitados que pasan la noche.

A lo largo de la pared opuesta a la chimenea falsa, la Sra. Kalita reconfiguró un sistema de estantería universal Vitsoe 606 montado en la pared que poseía para que sirviera como escritorio, biblioteca y centro multimedia. Luego agregó muebles que ahorran espacio, incluido un taburete antiguo con una tapa tapizada que se puede voltear para funcionar como mesa de café; una alegre mesa auxiliar lo suficientemente grande como para contener una bebida; y una lámpara de pie de Flos Parentesi que suspende una bombilla de un cable delgado.

“Es mi sala de estar, mi habitación de invitados, mi oficina en casa y, ocasionalmente, mi comedor cuando tengo demasiada gente para sentarse a la mesa de la cocina”, dijo la Sra. Kalita. Cuando eso sucede, tiene una alfombra de juegos para niños que despliega como una duradera manta de picnic.

"También es un gimnasio en casa", añadió. (Guarda una estera de yoga, bloques de yoga, bandas de resistencia y pesas en una canasta tejida que compró en Salter House).

Para la cocina, que se encuentra en una parte más estrecha del apartamento, añadió gabinetes Reform con tiradores integrados a lo largo de una pared, rematados por una encimera poco profunda.

"Por lo general, lo que se desea es que el saliente del mostrador sobresalga más que el hardware", dijo. Pero como no hay herrajes en las puertas de su gabinete, pudo hacer que la encimera quedara al ras con los frentes del gabinete.

"Sólo ahorró alrededor de una pulgada, pero eso importa", dijo. Al final de la cocina, hundió una despensa en la pared.

Para ampliar el dormitorio, Kalita demolió un armario, abrió la puerta y reemplazó el espacio de almacenamiento perdido con un armario Ikea Pax independiente. Trabajando con el Sr. Black, diseñó un riel con clavijas inspirado en Shaker y un espejo colgante que mantenía el espacio abierto.

Donde había dos armarios en el pasillo, los combinó para crear un cuarto de servicio con lavadora-secadora y espacio de almacenamiento adicional.

Después de unos ocho meses de construcción, incluido un retraso causado por una fuga de gas, el proyecto se completó en la primavera de 2019, por unos 100.000 dólares.

“Me preguntaba si habría momentos en que se sentiría demasiado pequeño”, dijo Kalita. "Pero como pude diseñar el almacenamiento para satisfacer mis necesidades específicas, parece el apartamento más espacioso en el que he vivido".

Living Small es una columna quincenal que explora lo que se necesita para llevar una vida más sencilla, más sostenible o más compacta.

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